Hasta
siempre camarada y amigo.
Tus
consocios de Archivo Guerra y Exilio
Estamos
huérfanos en tu ausencia
Nuestro
compañero, camarada y amigo Manuel Gil Prieto navegó la tarde del
24 de julio en la barca de Caronte hacia la otra orilla, aquella de
la que ya no se vuelve, aquella que sólo tiene la luz del recuerdo
entre las tinieblas de esa gruta que es el paso fronterizo de una
vida sin vuelta, sin aviso, sin pasaje de retorno. Pero nuestro
querido amigo Manolo siempre llevó su óbolo para cuando llegara
este momento trascendental. El llevaba el óbolo de la labor bien
hecha, aquella en la que por el sentimiento se pone la conciencia, la
que le permitiría no vagar cien años en vano. Manolo siempre llevó
consigo su dignidad, su lucha, su compromiso, su resistencia al
totalitarismo, a la tortura, a las dictaduras del mundo, su
responsabilidad con su partido, con su asociación y con su gente. Y
siempre a su lado a su compañera, a esa mujer llamada Esperanza de
la que él se sentía tan orgulloso, esa mujer noble, tierna y
amorosa que lo ha cuidado hasta el último momento con la fidelidad
del cariño y del compromiso y que le regaló a ese hijo Wladi, ese
niñito tierno que aparece en las fotos en las que se nota el suspiro
de una madre en lucha, en resistencia, que preserva, después de
quince años de cárcel, a su compañero, aún encerrado en las
prisiones franquistas.¡Gracias Esperanza porque todos los socios,
que tanto queríamos a Manolo, nos hemos visto representados en el
dolor sentido por la esposa, la compañera y la presidenta de AGE.
Manolo no
tenía que dar cuentas al barquero, no tenía que pagar peaje ni
entregar óbolo alguno. Caronte fue seducido por el espíritu de
resistencia indomable de Manuel y pasó limpiamente hacia esa orilla
en la que quisiéramos reencontrarnos de nuevo con ese ser que
combatió contra dictadores, carcelarios y asesinos, al fin,
torturadores de almas nobles de las que pretendían nutrirse como si
no hubieran dejado huella y testigo y escuela que defendieran su
memoria. Manolo ha dejado una escuela y una pedagogía que serán la
referencia de la que no tendremos que separarnos porque ambas son
antorchas de libertad.
Manuel
Gil Prieto, nacido en 1927 en una familia de origen anarquista, fue el
sostén económico de su madre y su hermano,
enfermo tras la muy temprana muerte de su padre. Se afilió al PCE
en 1947, desarrollando una intensa actividad contra la dictadura
franquista. En el año 1958, considerado hombre de confianza de la
dirección del PCE, fue detenido en el curso de una amplia operación
policial contra los comunistas que acabaría con centenares de
procesamientos en Madrid, Barcelona, Zaragoza y Valencia. Entre 1969 y
1973 estuvo sucesivamente en las prisiones de Torrero (Zaragoza),
Carabanchel, Jaén y Palencia, es decir que estuvo en cuatros
ocasiones preso: en 1958 condenado a seis años de los que cumplió
casi dos por una amnistía general. En 1963 le condenaron a cinco
años y seis meses, saliendo en libertad en 1965. En 1968, ya unido a
Esperanza, que acababa de salir del penal de Alcalá de Henares,
cumplió seis meses, y en 1970 le condenaron a seis de los que
cumplió tres años y seis meses. En julio de 1971 el T.S. confirma
la sentencia a seis años de prisión dictada en setiembre de 1970
por el TOP, por haber sido identificado en Zaragoza repartiendo
panfletos de CCOO. Durante su estancia en la cárcel, en 1969 se
casa, en el que se considera el primer matrimonio civil celebrado en
una cárcel franquista, con la también militante comunista Esperanza
Martínez “Sole” que había pasado, por consejo de guerra, quince
años en la cárcel (1952-1967) condenada por su participación en
las actividades guerrilleras antifranquistas de la AGLA.
Manuel
Gil Prieto fue uno de los fundadores de Comisiones Obreras de Aragón
En los
años posteriores Manuel Gil fue un activo militante siempre al
servicio de la libertad, miembro de AGE y el Foro por la Memoria de
Aragón en pro de la dignidad y la justicia para las víctimas del
franquismo. Ha sido también vocal de la Fundación Rey del Corral de
Investigaciones Marxistas, creada en el 2002. Junto a su compañera
Esperanza impulsaron en aquel mismo año, en las Cortes de Aragón,
la aprobación de una PNL sobre la dignificación de los presos
franquistas que trabajaron como esclavos bajo la dictadura franquista
y la recuperación de la memoria colectiva.
En 1963
entró a formar parte del CC del PCE, fue desde el principio uno de
los principales dirigentes de las CCOO desde su creación en los 60 y
durante la transición fue miembro de la dirección nacional de CCOO.
Es autor
junto al periodista Javier Delgado del magnífico libro de memoria de
la dictadura y las luchas obreras en las fábricas y en las cárceles
“Recuerdo rojo sobre fondo azul”.
Desde la
Venta de Contreras, donde hemos pasado momentos inolvidables en las
asambleas anuales, en las que eras imprescindible por tu lucidez y
aportaciones intelectuales en las estrategias de lucha, te
recordaremos siempre como un referente imprescindible.
Hasta
siempre querido Manolo.
La ceremonia civil será en Zaragoza, el 26 de julio, a las 13,30 horas, en el tanatorio Servisa, camino de San Antonio 43.
Dolores
Cabra
Secretaria
General de AGE