Nuestros compañeros de AGE en Andalucía han participado hoy en la Marcha reivindicativa desde la Plaza del Ayuntamiento de Camas hasta el cortijo Gambogaz, que le fue "regalado" en su día a Queipo de Llano, responsable del asesinato de miles de personas.
En ese cortijo en la provincia de Sevilla está acreditado que trabajaron esclavos
del franquismo. Investigaciones históricas certifican este extremo: se
utilizó a los derrotados como botín de guerra en la finca que
el militar golpista recibió, en teoría, como "regalo" de la ciudad de
Sevilla (extremo del que no constan documentos).
Más información:
El actor Antonio Dechent leyó el siguiente texto:
Tras
los muros de Gambogaz murió aquel que mandó fueran ejecutadas más
de cincuenta mil personas en Andalucía y Extremadura; aquel que dio
la orden de matar a García Lorca y Blas Infante; el que autorizó la
masacre de civiles que huían por la carretera Málaga-Almería, el
golpista que arengó y alentó el asesinato de sindicalistas, que
utilizó la humillación y la violación hacia las mujeres como
bono de guerra; el que arrasó y masacró a todas las personas que
no apoyaron el golpe de estado;… en ese cortijo vivió y murió,
Gonzalo Queipo de Llano, el criminal de guerra bajo cuyo mando
Andalucía se convirtió en una orgía de sangre y destrucción.
Este elemento facineroso y criminal, con los mayores niveles de
vileza que puede alcanzar el ser humano, tuvo como recompensa de
tales honores y hazañas que sus correligionarios le entregaran en
nombre del pueblo de Sevilla ese Cortijo de Gambogaz a través de una
venta forzosa/incautación o confiscación del bien a su propietario
encarcelado (familia Vázquez), así como a través de una dudosísima
suscripción popular (con detraimiento forzoso de haberes de
trabajadores municipales, que debería ser reclamado), concluyendo
tamañas atrocidades con el empleo de trabajadores forzosos en la
explotación.
Sesenta
años después de la muerte de este asesino, 43 años después de la
muerte del dictador, es una vergüenza que el Cortijo de Gambogaz
siga en manos de los herederos del criminal de guerra. Es una
vergüenza sin precedentes en un estado democrático y una ofensa a
las víctimas de la represión.
Hoy nos plantamos aquí en
nombre de todas las víctimas de las que nos sentimos sus herederas y
herederos para exigir que este patrimonio sea devuelto al pueblo.
Pero además, para proponer a la Junta de Andalucía, al Ayuntamiento
de Sevilla y al Ayuntamiento de Camas, que una vez recuperado este
espacio para toda la ciudadanía andaluza, recuperación que
esperamos se produzca sin demora y mediante los procedimientos
jurídicos y democráticos pertinentes, que unan sus esfuerzos y
recursos para que dicho espacio sea proyectado y utilizado como
Centro Cultural y Educativo Público de la Memoria Histórica y
Democrática de Andalucía para que así la infancia y la juventud
andaluzas no solo conozcan la verdad de nuestra Historia, sino que
comprendan, aprendan y se comprometan con los valores que fundamentan
los Derechos Humanos Universales.
La
razón democrática exige que las víctimas obtengan memoria,
justicia, respeto, reconocimiento y reparación. Reparación que no
tendrá lugar mientras no se ponga fin al expolio que significó la
adquisición por medio de la amenaza, la extorsión y la presión.
El
mantenimiento de estos patrimonios en manos de los herederos de los
criminales, permitir que el carnicero de Queipo de Llano siga con
honores en la basílica de la Macarena,… hacen que la etapa más
trágica y siniestra de España, que fue el Golpe Militar y su
posterior dictadura sigan vivos. Recuperar la Memoria tiene que ir
más allá, con todo lo que supone, de recuperar los restos de las
mujeres y hombres asesinados. Tenemos que hacer un acto de justicia y
reparación devolviendo para el pueblo lo que a éste fue robado y
expoliado, mientras eso no sea así el franquismo seguirá en este
país como un .insulto a nuestra democracia. Mientras esta injusticia
no sea reparada, el fantasma de la Dictadura seguirá sobrevolando
sobre nuestra democracia. Gambogaz para el Pueblo.