A través de los archivos,
los ciudadanos podemos conocer y adentrarnos en los hechos que tuvieron
lugar en el pasado para entender el presente y proyectar el futuro.
A esas vidas que quedaron en el camino, que son referentes de justicia y de fraternidad, y que son nuestra memoria histórica, colectiva y democrática va dedicado este recuerdo en la apertura de un año de pandemias, consternación y avance de los fascismos. Un tiempo de dolor e incertidumbre en el que las mejores decisiones para salvaguardar nuestras vidas y las de aquellos que amamos, es mantener la coherencia que nos ha guiado hasta ahora en este arduo combate por la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición.
Los fascismos no pueden seguir traspasando fronteras, aún
somos una generación con la historia y la memoria en nuestra mente, más
mayor, pero con ideas que pueden combatir el crecimiento de los
totalitarismos. Nos iremos cuando nuestra misión pedagógica haya
culminado con buen fin.
Mientras, los que nos precedieron, nos convocan al campo de batalla. Nuestro bagaje es nuestra experiencia, nuestro lema: sin archivos no hay memoria, no hay futuro, abrir los archivos de la represión sigue siendo el reto.
2022
nos aguarda y será largo y denso. Mucho ánimo a tod@s y desde AGE os
deseamos lo mejor en vuestra vida personal y colectiva.
¡Salud y justicia a la República!