Dolores Cabra señala una foto de Adelina Kondratieva, cuando llegó a Albacete como intérprete del Estado Mayor para la aviación republicana |
Dolores Cabra con Vera, secretaria del Comité de BBII yugoslavos |
La muestra titulada "No pasarán", que tiene lugar en el Archivo de Serbia, presenta hasta el 20 de noviembre documentos, libros, carteles, y otros objetos de los museos de la historia y de otras instituciones culturales de la capital serbia. Algunas de las fotografías exhibidas, sobre todo las que presentan la vida cotidiana de los brigadistas, así como dibujos de niños de la época fueron cedidos a los organizadores serbios por el Archivo Nacional de Cataluña y la Asociación española Archivo Guerra y Exilio (AGE).
"El principal mensaje de la exposición es que la libertad es un ideal que se conquista constantemente, que no viene solo, de por sí, sino por el que hay que luchar de forma activa", declaró a Efe la comisaria y organizadora de la muestra Olga Manojlovic-Pintar. "Y en nuestras sociedades, que se enfrentan a las graves crisis económicas, a un mundo nuevo que se esta constituyendo, precisamente el recuerdo de la experiencia de la Guerra Civil española puede contribuir en gran medida a la articulación de algunos nuevos mensajes políticos hoy", indicó.
Manojlovic-Pintar dijo que los organizadores dedicarían esa exposición "a los luchadores contra el fascismo, que como sabemos como pasa el tiempo toma formas diferentes, y Umberto Eco lo llamó el fascismo eterno".
"Justamente esta muestra está dedicada a la afirmación de la solidaridad internacional en la lucha contra el fascismo. Ahí está nuestro enfoque", señaló.
En la Guerra Civil española, entre unos 40.000 "voluntarios de la libertad" de 55 países, unos 1.700 fueron de Serbia y otras partes de la antigua Yugoslavia. Casi la mitad de ellos -unos 800- perdieron la vida en la defensa de la República Española entre 1936 y 1939.
Muchos de los combatientes yugoslavos lograron escapar de los campos del sur de Francia en los que fueron internados tras la retirada de España, y se sumaron en los años posteriores, en la II Guerra Mundial, a la lucha antifascista y los movimientos de resistencia en varios países europeos.
En Yugoslavia, muchos participaron en el ejército partisano contra el fascismo y fueron declarados héroes nacionales. Después de la guerra, algunos de ellos ocuparon altos cargos en el gobierno yugoslavo liderado por el comunista Josip Broz Tito.
Hoy día, de estas tierras no hay nadie con vida entre los antiguos "combatientes españoles", como los llaman popularmente en Serbia. El último murió en 2006. Fue Lazar Latinovic, quien fue condecorado por el rey Juan Carlos en ese mismo año, como representante de los brigadistas yugoslavos, con la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil, por su actividad en favor de la libertad y la democracia.
En el acto de apertura hoy en el Archivo de Serbia, el director de esta institución, Miroslav Perisic, declaró que "la Guerra Civil española es parte de nuestra memoria histórica, un acontecimiento que no ha sido olvidado en nuestra conciencia histórica ni ha sido olvidado como tema de la historiografía serbia".
A su vez, Trivo Indjic, consejero del presidente serbio, Boris Tadic, bajo cuyo patronato se realiza esta muestra, recordó que los voluntarios de la libertad yugoslavos trajeron a su regreso la lengua y la cultura española, y que algunos de ellos fueron los primeros traductores de poetas españoles.
"Ellos establecieron aquí una nueva cultura, un nuevo horizonte cultural, y es la 'hispanofilia'", dijo Indjic.
Milo Petrovic, uno de los principales organizadores del evento el y coorganizadora de la muestra, declaró que la Guerra Civil española "ha quedado en la memoria colectiva del planeta como uno de los episodios más apasionantes e indudablemente el primero en la lucha contra el fascismo en el siglo XX".
No hay comentarios:
Publicar un comentario