El 2 de junio de 2013 ha
fallecido a los 85 años en el pueblo de Bejes (Cantabria) Valeriana Allés Rey, que fue enlace
y punto de apoyo para los guerrilleros de la Brigada Machado, por lo que fue
detenida a los 23 años, torturada, encarcelada y juzgada en Consejo de Guerra
junto con su madre y su tía, y sentenciada a dos años de prisión menor. Su
delito, según la sentencia, fue “ayudar a los bandoleros, durante un período de al menos tres años,
facilitándoles el lavado de ropa, alimentos, vestidos y otros elementos que éstos precisaban, recibiendo
el importe de las compras que para los mismos hacían”. (1)
En octubre de 1952 fue sacada de
la cárcel y conducida a Potes para identificar los cadáveres de los
guerrilleros caídos en la matanza de Tama y engañó a la Guardia Civil
identificando el cadáver de “Pin El Asturiano” como Joaquín Sánchez “El
andaluz” que así pudo huir a Francia sin ser buscado por las fuerzas
policiales. (1)
Valeriana demostró ser una mujer
de coraje que no se doblegaba fácilmente. Cuando la conocimos hace unos años
era una mujer de pocas palabras, pero firme y recia, que prefería no recordar
aquellos días aciagos en que la represión se cebaba en todos los que no se
sometieran a los dictados del régimen franquista. Sin embargo, no olvidaba: en
el año 2008 cuando Jesús de Cos se propuso levantar un monumento en honor de
sus compañeros de la Brigada Machado, con la colaboración de Alejandro Narganes
“Camiseta”, fue Valeriana quien cedió una parte del terreno de su propiedad
para que se pudiese llevar a cabo, por lo que siempre le estaremos agradecidos.
Desde aquí nuestro más sentido pésame
a su familia y nuestro recuerdo imperecedero para Valeriana. Descanse en paz.
Mari Sol González.
Delegación de AGE en Cantabria
(1) Del libro de Jesús de Cos
Borbolla “Ni bandidos, ni vencidos”.
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