Falleció Vera Stojanovic, Secretaria de la Asociación de Brigadistas Yugoslavos

Vera Stojanovic, en el centro

No había en tus sabios ojos de ahora esa tristeza melancólica de quien quedó atrapada en un universo peligroso y fascinante en el que una mujer intenta descubrir dónde se perdió el mundo amado y reconocido de la PAZ.

Esa palabra que no había alcanzado el grado de concepto porque era cotidiana como los desayunos, los juegos, el abecedario, la cuenta de multiplicar y los besos de la abuela, ahora se había roto. En algún momento se desprendió de las manos inseguras de los adultos mientras jugaban a la guerra, y ahora se había vuelto un ansiado concepto imposible de recomponer, porque los trozos del puzzle eran un rompecabezas tan dolorosamente difícil de reconstruir que las tres sencillas letras PAZ también habían desaparecido entre los escombros y los muertos. Era la lucha de la libertad contra el fascismo.

La palabra, ahora concepto, comenzó a tener sentido cuando como punto de apoyo fue Secretaria de los dos últimos Presidentes de las BBII Yugoslavas. Los Presidentes fueron Vicko Antic y Lazar Udovicky. Aunque al fallecimiento de nuestro amado Lazar Udovicky, Vera colaboró con Lazar Latinovic hasta la creación de la nueva asociación con la que AGE está hermanada en ideas, proyectos, objetivos y fines. Valores que siempre impulsaron los anteriores Presidentes y el actual Milo Petrovic, ya que Vera aseguró y facilitó la continuidad entre la antigua y nueva asociación, testigo y antorcha del ideario de la solidaridad internacional.

Dolores Cabra y Vera Stojanovic

Yo sentía por Vera algo muy especial, fue el alma que impulsó en los más jóvenes los valores de los veteranos. Me recibió en el aeropuerto de Belgrado la primavera de 1996 junto a los voluntarios internacionales cuando aterricé en Belgrado para invitar a los Brigadistas al gran homenaje del 60 aniversario que una pequeña Asociación de Amigos de las BBII (que registré en 1995 con el impulso de la voluntaria soviética Adelina Kondratieva) organizamos en España. Allí estuvo Vera. Ella siempre estaba cuando era imprescindible. Mujer única, sensible, guerrera, luchadora, de firmes convicciones. Cuánto te echaremos de menos amada Vera.

Cuánto te agradeceré siempre mi querida Nina Udovicki todo ese entramado de lazos fraternos que Lazar y tú me legasteis. Sin vosotros no hubiera existido Vera en mi vida, ni personas que como ella han dejado la gran huella de la generosidad y la fraternidad en las que entonces éramos jóvenes muchachas que recogíamos el testigo de la libertad.

Desde AGE y el Archivo Nacional de Cataluña (ANC) te llevaremos siempre en el corazón.

Dolores Cabra 

Secretaria General de Archivo  Guerra y Exilio  (AGE)