Hace poco más de un año Jesús Pelayo y Delia Guardo, gracias a las indicaciones del abuelo de ésta, descubrieron una cueva en Liébana utilizada por los guerrilleros antifranquistas de la Brigada Machado que conservaba en su interior objetos personales, libros y artilugios
utilizados por los míticos Santiago Rey, Segundo Bores o Mauro Roiz.
Al fin han comenzado los trabajos previos del grupo de arqueólogos e historiadores a los que la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Cantabria ha encargado la tarea de catalogar y documentar el hallazgo, así como extraer los objetos encontrados con la máxima precaución para su posterior custodia en un museo.
Desde AGE, que siempre hemos luchado por el reconocimiento de los guerrilleros y guerrilleras antifranquistas, nos alegramos de ello y esperamos que finalmente el Gobierno de Cantabria dé el valor que corresponde a este hallazgo tan importante para dar a conocer cómo se desarrollaba la actividad guerrillera en la zona lebaniega y en qué condiciones y circunstancias vivían los guerrilleros. Cuentan para ello con un equipo multidisciplinar muy completo.
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