El 30 de abril de 1945, hace ya 75 años, el Ejército soviético liberó el
campo de Ravensbrück, el mayor campo de concentración donde los nazis
confinaban a las mujeres.
Olvido Fanjul Camín fue una asturiana deportada a este lugar. Había salido de Gijón en 1937 como cuidadora, con una expedición de mil niños evacuados a la URSS para ponerlos a salvo de los bombardeos. Allí se casó, pero su vida se tornó muy negra con el avance de las tropas nazis en el verano de 1941. Es detenida estando embarazada y da a luz en una cárcel de Tallin. Posteriormente es trasladada al campo de Ravensbrück.
Ella nunca habló de su pasado a sus hijos, que conocieron su terrible historia años después de que falleciera, gracias al libro de Neus Catalá que había compartido cautiverio con Olvido. Los nazis le quitaron a su hijo, su marido probablemente murió en la batalla de Leningrado y su sufrimiento le llevó a no querer seguir viviendo en el horror del campo de Ravensbrück. Si sobrevivió fue gracias a sus compañeras de deportación.
Ella nunca habló de su pasado a sus hijos, que conocieron su terrible historia años después de que falleciera, gracias al libro de Neus Catalá que había compartido cautiverio con Olvido. Los nazis le quitaron a su hijo, su marido probablemente murió en la batalla de Leningrado y su sufrimiento le llevó a no querer seguir viviendo en el horror del campo de Ravensbrück. Si sobrevivió fue gracias a sus compañeras de deportación.
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