miércoles, 8 de agosto de 2018

Carta de un militar demócrata a los altos mandos militares firmantes del Manifiesto profranquista

El pasado 31 de julio se publicaba la noticia de que 181 militares españoles habían firmado un manifiesto contra el traslado de los restos de Franco.


Ya van por 600 los firmantes de ese manifiesto, que en realidad es una apología del fascismo y del dictador. Algo que debería preocupar a un Gobierno democrático, que debería tomar alguna medida al respecto.

Nuestro delegado de AGE en la Región de Murcia, Floren Dimas, oficial retirado, ha dirigido la siguiente carta pública a los militares firmantes del vergonzoso manifiesto:

Abochornado e indignado por la osadía de más de 600 generales, coroneles, tenientes coroneles, comandantes y oficiales del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, mostrando "su adhesión a la memoria del general Franco y contra el traslado de sus restos del Valle de los Caídos", no puedo por menos que hacer público, desde la modestia que representa esta carta, mi más enérgico rechazo a la actitud desafiante de un colectivo que se autoconsidera portavoz de valores como el de la disciplina, y que sin embargo manifiesta de forma indubitativa su rebeldía ante la autoridad del Gobierno de España. 

Lo mismo que hizo en 1936 el general cuya memoria exaltan y ejemplarizan.
 
CARTA DE UN OFICIAL DEL EJÉRCITO DEL AIRE A LOS SEISCIENTOS ALTOS MANDOS DE LAS FUERZAS ARMADAS QUE FIRMAN EL MANIFIESTO DE ADHESIÓN A LA MEMORIA DE FRANCO

Permitidme que os tutee, a vosotros que siempre tratabais de tú a vuestros subordinados, para entendernos mejor en el plano de igualdad en que nos ha colocado nuestra condición de retirados. He sido y soy militar por vocación, y si pertenecí a las Fuerzas Armadas españolas en las postrimerías del franquismo, no lo hice por adherirme como soporte de la dictadura, sino por coherencia con mis propias habilidades y expectativas personales, porque el ejercicio de la profesión de militar no es prerrogativa de ningún general, por muy generalísimo que sea, ni de ningún régimen por mucha intención que tengan de patrimonializar la carrera militar.

Vais por seiscientos los que habéis firmado el Manifiesto pro defensa de la memoria del general Franco, "el Franco militar y no el político”, según decís en vuestro escrito, como si fuera posible la paranoica tarea de deslindar el Franco-militar del Franco-político-dictador, queriendo quedaros con el segundo teniente de 17 años y con el general de treinta y tres, como enaltecido ejemplo de disciplina y demás valores militares, renunciando a la carga histórica personal del resto de su legado. ¿Disciplina decís…? Recordemos cómo fue aquello.

En los cuatro días posteriores al decreto de 23 de abril de 1931, como todos los militares de carrera, el general Franco realizó públicamente la siguiente promesa: “Prometo por mi honor servir bien y fielmente a la República, cumplir sus leyes y defenderla con las armas”, el más importante y solemne compromiso que vinculaba a un militar con el ejercicio de su profesión. Nada perdía quién no lo hiciese, porque la ley respetaba sus pagas al abandonar las Fuerzas Armadas. Y no obstante Franco prometió. El 18 de julio de 1936, este mismo general levanta contra la República las armas que ésta le había confiado para su defensa. Estamos ante la comisión del más grave delito que un militar pueda cometer, por el que renuncia al honor como un valor moral para guiar sus actos en todos los sentidos de la vida. Así que Franco no fue disciplinado, sino un traidor.

No voy a hacer alambicados razonamientos de carácter historiográfico, por innecesarios, para convenceros de que Franco fue, además de desleal, un criminal de guerra, un convicto de los delitos de crímenes contra la humanidad y crímenes contra la paz. Y no lo digo yo, lo dijo la ONU en su resolución 39/1946 declarando: "…En origen, naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es un régimen de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda recibida de la Alemania nazi de Hitler y de la Italia fascista de Mussolini.”

Hacer abstracción de la personalidad militar, separándola de la política del personaje, para justificar una y no cuestionar otra, es un ejercicio de imposible comprensión que sólo el cinismo puede justificar, pues esa misma razón llevaría a vuestros correligionarios nazis a reivindicar el culto a la memoria de Hitler, basándose en el valor acreditado por el cabo Adolf Hitler, acreedor que fue de la Cruz de Hierro en la I Guerra Mundial, desvinculándolo de su papel como promotor de la II Guerra Mundial y del Holocausto.

Es aterrador poder ahora certificar que, tal como sospechábamos algunos, estábamos mandados por los herederos ideológicos de los que hicieron la guerra con Franco. Debíamos soportar para no renunciar a nuestra vocación, tener que sufrir vuestros discursos de inflamado patrioterismo zarzuelero, mientras en las salas de banderas, en las cámaras y cafeterías de oficiales, en los clubs y durante las conversaciones relajadas al final de las maniobras, os dedicabais a soltar la retestinada devoción que os merecía la dictadura franquista y las “glorias” de aquel dictador despreciable y felón.

Hasta la caída del muro de Berlín, el Día de las Fuerzas Armadas alemanas fue el 20 julio. ¿Sabeis qué se conmemora en esa efemérides? El atentado contra Hitler en la “guarida del lobo”. Una acción que, aunque frustrada, dignifica el compromiso de altos mandos y civiles alemanes para acabar con el tirano; desde entonces cada 20 de julio en el patio de armas del Bendlerblock de Berlín, tiene lugar una solemne ceremonia en la que los mandos del Ejército, de la Armada y de la Luftwaffe, recuerdan y rinden homenaje a aquellos héroes que sacrificaron sus vidas para acabar con el dictador. Al revés que vosotros, los firmantes del Manifiesto de adhesión a la memoria Franco, que amparáis vuestro falso patriotismo envolviéndoos en la bandera de España, soñando que lo hacéis con la bandera del aguilucho bajo la sombra siniestra del recuerdo al dictador.

Tenéis la suerte de vivir en una democracia, ganada y regada con la sangre y el sacrificio heroico de los compatriotas que se opusieron al régimen de vuestro caudillo, democracia que por incompleta y poco desarrollada, os permite decir lo que decís, porque de estar en Alemania exaltando la figura del cabo Adolfo, ya adivináis el lugar donde podíais estar todos concentrados en estos momentos.

El vuestro no es solo un manifiesto pro franquista, es un desafío frontal y beligerante hacia el Gobierno legal y legítimo de España, que éste no puede tolerar sin hacer dejación de su obligación de hacer respetar las leyes, y entre ellas el artículo 578 del Código Penal que se refiere al delito de enaltecimiento del terrorismo, porque terrorista fue el régimen  de vuestro adorado Franco y sus acólitos, vivos o muertos, haciéndolos objeto penal del artículo 607.bis que señala y castiga los delitos de lesa humanidad, aquellos que justificáis con vuestra fina cirugía mental, como si  con el Valle de los Caídos estuviésemos ante el debate de qué hacer con los restos del doctor Jekyll y míster Hyde. No se puede diseccionar la figura de Franco separando al Franco-bueno del Franco-malo. Solo hubo un Francisco Franco, el que traicionó su promesa, promovió una cruenta guerra civil y sumió a España y a los españoles en una dictadura de cuarenta años, llenando las cunetas de nuestra patria con decenas de miles de asesinados.

En 1945, una disposición del Mando Militar Aliado en Berlín, ordenó que todos los monumentos de exaltación del nazismo “fuesen volados con dinamita y sus escombros triturados y convertidos en gravilla de obra pública”.

Los que de vosotros estén de acuerdo en manifestar públicamente su conformidad con aquel decreto que dé un paso al frente.

08/08/18

Floren Dimas
Oficial del Ejército del Aire (Retirado)
Miembro de ANEMOI ("Todos los Vientos")
(Colectivo de Militares Demócratas Españoles)
Miembro de la directiva de ACMYR
(Asociación Civil Milicia y República)

8 comentarios:


  1. Muchas gracias por este artículo.
    Que pena que aún existan militares que la mayoría han ejercido en democracia y que piensen como auténticos fascistas.

    Espero que el gobierno tome medidas.

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  2. Ole ole y un agradecimiento inmenso por sus palabras así si que viva el ejército.

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  3. Un buen militar debe amar a su país y proteger a su pueblo. El dictador Franco traicionó a su patria, y quién se manifieste públicamente a favor del franquismo está cometiendo delito de exaltación del terrorismo. El franquismo es radicalmente incompatible con la actual Constitución democrática.

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  4. Fantástico y valiente Floren Dimas, espero que no lo fusilen los FASCI-CAPITALISTAS (nazi-franquistas, y monárquico-franquistas).

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  5. Fantástico y valiente Floren Dimas, espero que no lo fusilen los FASCI-CAPITALISTAS (nazi-franquistas, y monárquico-franquistas).

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  6. Muchas gracias por sus palabras. Esos 600 son los que provocan el desprecio a la bandera y a esa españa que se esconde bajo su sombra. Que distinto seria todo con gente como usted.

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  7. Desde mi condición de ciudadana civil y no precisamente admiradora del ejército, agradezco sus palabras, que comparto totalmente. La historia le da la razón. Si hubiese más militares como usted, el respeto por las fuerzas armadas seguramente crecería entre la población. Por ahora, la mayor parte del pueblo sospecha de las veleidades franquistas y fascistas de la mayor parte de lis mandos del ejército. Gracias por su valentía

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  8. http://www.tercerainformacion.es/articulo/memoria-historica/2018/08/10/a-proposito-de-la-carta-de-desagravio

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