Carlota Leret, hija del
Comandante Virgilio Leret Ruiz, que fue fusilado por los sublevados
el 17 de julio de 1936 en Melilla, nos ha enviado esta carta para su
difusión, en respuesta a la petición hecha en Change.org para que
se dedique una calle en Madrid al Comandante Leret, al tiempo que en
dicha petición se difama a Carlota O'Neill, esposa del Comandante:
Esta petición es una canallada contra mi madre,
disfrazada de un merecido enaltecimiento para mi padre. Con el
pretexto de dedicar una calle a mi padre, el Comandante Virgilio
Leret Ruiz, el autor de esta petición busca denigrar y calumniar a
su viuda, la escritora Carlota O’Neill. El autor de esta
proposición es un biznieto de mi abuelo, el coronel Carlos Leret
Ubeda, íntimo amigo de Mola y Sanjurjo. En 1936, después del
fusilamiento de mi padre, mi abuelo Leret Ubeda envió una carta a
los militares sublevados en Melilla pidiendo que a mi madre la
condenaran a la pena máxima, pues afirmaba que ella era la que había
convertido a mi padre en un izquierdista y defensor de la República.
Esa carta de mi abuelo reforzó la decisión del Consejo de Guerra
que condenó a mi madre a seis años de cárcel en el Fuerte de
Victoria Grande, en Melilla. En el año 1941, cuando mi madre salió
de la cárcel, mi abuelo la denunció ante el Tribunal de Menores por
roja, anticatólica e inmoral, y a nosotras, sus hijas (Mariela y
Carlota) nos separó de nuestra madre, enviándonos al Colegio de
Huérfanas de Oficiales de Infantería, en Aranjuez. Sorprende que,
ahora, un biznieto del coronel Leret Ubeda, haya hecho suyo el odio
de mi abuelo y continúe agrediendo la memoria de mi madre, Carlota
O’Neill, calumniándola e inventando hechos y situaciones que nunca
existieron. Si Carlota O’Neill hubiera tenido alguna cercanía con
la dictadura, no habría sido perseguida, no habría sido
encarcelada, y no habría tenido que huir con nosotras, sus hijas, a
buscar refugio en el continente americano.
Carlota Leret O'Neill.
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