En estos tiempos convulsos de crisis, guerras, epidemias y hambrunas, el año que se va muestra un balance oscuro y no nos permite unas expectativas mejores para el que llega. Sin embargo, para nuestra labor como movimiento en defensa de los valores de quienes defendieron y defienden la memoria de nuestro mejor pasado, el año que ahora dejamos atrás nos deja una vez más la satisfacción de haber cumplido con nuestro deber moral e histórico y la pena de no haber alcanzado todavía más que un nuevo paso adelante. En este año AGE ha cumplido 25 años de existencia y de resistencia.
Hemos visto a la sociedad española cambiar, y a pesar de las duras resistencias de la reacción y de las fuerzas apegadas al pasado franquista, clerical y reaccionario, cada vez más la sociedad integra en su pensamiento general una visión indeseada y penosa del pasado franquista y una valoración cada vez mayor de los valores ciudadanos, solidarios y de tradición trabajadora que fueron los valores de nuestra IIa República.
Nuestra labor cada vez más ha de ser que esos valores de civilidad y laicismo sean integrados por la ciudadanía como los valores democráticos y sociales por los que lucharon, trabajaron y hasta murieron o sufrieron prisión y exilio nuestros mayores y nosotros mismos.
Como dijo nuestra fallecida Presidenta, la voluntaria internacionalista Adelina Kondratieva, haciendo un símil con la aviación republicana, ella que combatió con la Gloriosa: "Con la labor de memoria hemos levantado un avión del suelo, sin motor, sólo con nuestras ideas y nuestro trabajo". O como dice nuestra Presidenta Esperanza Martínez, guerrillera antifranquista: "siempre sin cesar nos hemos movido en la senda de la lucha por la verdad y la justicia".
25 años son un cuarto de siglo, son muchos años. Hemos dado lo mejor de nuestras ideas y de nuestras vidas, con una sensación plena de estar abriendo senderos muy importantes en la conquista de lo necesario e imprescindible para la memoria democrática. Hemos visto con dolor partir a much@s compañer@s y también hemos visto como otr@s se han incorporado.
Ahora muchas entidades memorialistas, hijas y nietas de AGE, como AGE fue hija y nieta de exiliados, brigadistas internacionales, niños de la guerra, resistentes..., ya caminan sus senderos, me atrevo a decir que con un sentimiento de alcanzar la unidad en el objetivo común y debemos cederles el paso intentando que nuestra labor inmensa sea un magisterio en su andadura.
Con ese deseo y sabiendo que aún queda mucho recorrido y mucha labor os deseamos lo mejor en vuestra vida y proyectos en este próximo 2023.
Un fuerte abrazo,
Dolores Cabra. Secretaria General de AGE