El viernes 10 de mayo, la Amical de Mauthausen española
junto con un grupo de alumnos de los Institutos de Secundaria de Manresa y Santa Coloma
de Gramenet, y las delegaciones de AGE y Republicanos-RPS de Cantabria,
participaron en un acto de recuerdo en el castillo de Hartheim (Austria), a pocos kilómetros de Mauthausen, una
"factoría selectiva" en donde se realizaban experimentos de
vivisección con los presos, y en donde se les gaseaba y quemaba después.
En el
exterior del castillo fue colocada por sus familiares una placa en memoria de
Jerónimo José Cicero, de Cantabria, que fue asesinado allí en 1941, después de
haber pasado por Mauthausen y Gusen.
Al día siguiente, sábado, participamos en un acto
internacional de homenaje a los republicanos españoles y demás víctimas,
asesinados en el KZ (Campo de concentración) de Gusen, contando con la
presencia de varios supervivientes de los KZ, que aportaban un componente
testimonial muy emotivo que se mantuvo a flor de piel de los presentes durante
todo el desarrollo del acto. En el interior del Memorial de Gusen fue colocada
una placa, próxima al horno crematorio, en memoria del cántabro Donato de Cos
Gutiérrez, padre del guerrillero Jesús de Cos.
El domingo 12 de mayo miles de personas procedentes de
Europa y otros continentes, agrupados por nacionalidades, fueron concentrándose
ante los monumentos erigidos en memoria de las víctimas del campo de exterminio
nacionalsocialista de Mauthausen (Austria). El correspondiente a los deportados
españoles, es el único que hubo de ser sufragado por los propios
supervivientes, tras quedar éstos abandonados a su suerte al ser liberado el
campo el 5 de mayo de 1945. Finalmente, Francia accedió a acogerlos
otorgándoles la nacionalidad francesa, ya que habían sido declarados apátridas
por el régimen de Franco.
Monumento español |
Finalizado el acto en cada monumento, la representación de
cada país inicia un recorrido por los demás obeliscos. A su llegada son
saludados por la representación diplomática respectiva, y los militares del
país visitante proceden solemnemente a depositar una corona de flores o de
laurel, acompañados en ocasiones con la interpretación de las vibrantes notas
de las cornetas y el retumbar de los tambores, mientras los civiles permanecen
en actitud de profundo respeto y los militares realizan el saludo
reglamentario.
Frente al adusto monumento español de granito, la
representante de la Amical de Mauthausen, Rosa Torán, pronunció unas palabras
de saludo, presentando a los alumnos de los institutos de secundaria de Manresa
y Santa Coloma de Gramenet, y demás participantes, entre los que se encontraban
familiares de deportados cántabros asesinados allí, miembros de la asociación
AGE de Cantabria y Región de Murcia y Republicanos-RPS de Cantabria, además de
componentes de la asociación austriaca que agrupa a los descendientes de los
supervivientes españoles que se quedaron a vivir en aquel país.
Poco después se incorporó la delegación francesa con un
secretario de embajada al frente, que además de hacer una ofrenda floral ante
el monumento español, dirigió un emotivo discurso en reconocimiento a los
combatientes republicanos, que tras exiliarse a Francia al término de la guerra
civil, continuaron la lucha durante la ocupación nazi, siendo deportados a Mauthausen
al ser capturados, y a los que Francia acogió y otorgó la nacionalidad tras la
liberación del campo, ya que habían sido hechos prisioneros en suelo francés.
Monumento de Francia |
Delegación checa después de depositar una corona de flores ante el monumento español |
Ante la llegada de las representaciones de otros países al monumento español, sin una delegación diplomática que los recibiese, como se hace en el resto de los monumentos, el colectivo de españoles allí presentes tuvimos que asumir dicha función, agradeciendo expresivamente este homenaje a las diferentes delegaciones que lo visitaban: polacos, checos, húngaros, etc. etc.
Y de pronto, después de dos horas de estar recibiendo
delegaciones militares y diplomáticas de otros países:
“Ahí llegan…. tarde,
como siempre” –añadió alguien-. Todas las miradas se dirigieron hacia las tres
personas que, jadeantes y desgreñadas, se aproximaban por la pendiente. La
estampa de la representación diplomática española no era patética, sino más
bien parecía sacada de una película de Berlanga. El encargado de negocios y dos
trabajadores –no funcionarios- de la Embajada, era todo lo que el estado
español había movilizado como representación en un acto internacional de esta
resonancia y categoría.
Uno de los “diplomáticos”, portaba asida una corona de
flores, como si de una cesta de manzanas se tratara, mientras que con la otra
mano, llevaba recogida como con pudor la bandera de la monarquía española.
Apenas recuperado el aliento, y dejada sin solemnidad alguna
la corona junto a las demás, uno de los miembros de la asociación AGE, Floren
Dimas, se dirigió al que hacía las veces de embajador, el encargado de negocios de la
Embajada, José María Valdemoro, reprochándole el lamentable espectáculo que ofrecía la delegación
diplomática española en Austria. “Como militar y como español, me avergüenza
que vengan ustedes con una triste corona, cuando las legaciones que han pasado
por aquí esta mañana y que hemos tenido que recibir los que estamos aquí, lo
han hecho con toda solemnidad, y han sido oficiales de sus ejércitos los que
han transportado sus ofrendas florales”. “¿Donde están los militares españoles
que vienen a rendir homenaje a los valientes soldados republicanos asesinados
en Mauthausen?”.
Respuesta del embajador -con voz casi inaudible-: “En
Viena no hay agregado militar que está en Berlín, y no ha venido porque ustedes
nos acusarían de derroche en las actuales circunstancias, si nos gastásemos
quinientos euros en el transporte”. “Más se han gastado los chinos y los
cubanos que han enviado una dignísima representación desde mucho más lejos” –
le respondió Floren Dimas. Este diálogo
fue seguido atentamente por los asistentes y recogido por las cámaras de foto y
de vídeo, como testimonio de la ramplonería de la ridícula representación
diplomática del estado español, en la conmemoración del Memorial de Mauthausen.
Casi al mismo tiempo que esto ocurría, en Cataluña la Delegada del Gobierno del
PP rendía homenaje a los supervivientes de la División Azul que fueron a luchar
a las órdenes de Hitler y ahí sí que hubo representación militar e
institucional. Esto en cualquier país de Europa es considerado apología del
nazismo y está penado con cárcel.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/05/16/catalunya/1368708685_692728.html.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/05/16/catalunya/1368708685_692728.html.
Supervivientes polacos de los campos de exterminio |
Delegación de Polonia en el desfile |
Contrastando con la esperpéntica representación oficial de
España, que por no tener ni siquiera tenía una silla reservada junto a las
demás legaciones y hubieron de sentarse entre el público –con la bandera
monárquica plegada en ristre-, los demás países se volcaron en rivalizar por
dar mayor prestancia, solemnidad y significación a sus delegaciones. El
sentimiento compartido de los españoles allí presentes, fue de humillación y vergüenza.
Ningún representante de ninguna fuerza política ni sindical
de la izquierda española, ha sido visto por Mauthausen en esta conmemoración, a
pesar de las militancias de miles de los republicanos españoles allí
asesinados. Ni una triste corona de flores se dignaron a enviar. Como siempre,
ha sido la España civil, la de los simples ciudadanos, la que ha tomado la
iniciativa para mantener la Memoria Histórica de sus mejores hombres y mujeres
por defender la libertad.
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