Hace 80 años que
comenzaron a llegar a Albacete desde 35 países de todo el mundo con
un único objetivo: luchar contra el avance del franquismo y hacer
así perdurar los derechos y libertades del gobierno de la II
República. Las Brigadas Internacionales eligieron la provincia de
Albacete como base y centro neurálgico.
Este año Albacete ha
inmortalizado a esos miles de hombres, también llamados “soldados
de la libertad”, con una placa conmemorativa en la Delegación
Provincial de Educación.
El homenaje ha contado
con la presencia de un centenar de familiares de aquellos brigadistas
que llegaron a la ciudad y que se han trasladado desde Puerto Rico,
Polonia, Holanda, Suecia, Irlanda, Francia, Estados Unidos, Gran
Bretaña, Escocia, Dinamarca, Alemania, Canadá o China, entre otros.
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