Crónica de la ruta de la Memoria en el Campo de Concentración de La Magdalena (Santander)

sábado, 30 de marzo de 2024

Crónica de la ruta de la Memoria en el Campo de Concentración de La Magdalena (Santander)

En una mañana de fuerte viento sur nos hemos reunido hoy más de 200 personas en la campa de la Magdalena de Santander, comenzando en las Caballerizas, para seguir la ruta organizada por la Plataforma Memoria y Democracia de Cantabria que ha invitado a Alberto Santamaría, profesor en la Universidad de Salamanca, a contarnos sobre el terreno las investigaciones que ha llevado a cabo en varios archivos sobre lo que fue un campo de concentración de 1937 a 1940, donde se hacinaban más de 2.000 presos republicanos no solo de Cantabria, sino también muchos vascos, catalanes y algunos extranjeros. La mayoría eran hombres, pero hubo también alguna mujer, como Magdalena de Cos, hermana del guerrillero Jesús de Cos.

Hoy en día es una zona turística muy visitada, ya que está al lado de la playa y en el recinto está el Palacio de la Magdalena, actual sede de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Hay un tren turístico que recorre toda la península contando a los turistas la historia de la construcción del Palacio para los veraneos del rey Alfonso XIII, pero lo que nunca se cuenta es que el recinto del actual Parque de la Magdalena fue un campo de concentración.

La charla de Alberto Santamaría ha sido muy ilustrativa y didáctica, ya que nos ha contado por ejemplo cómo fue diseñado el campo de la Magdalena a imagen y semejanza del de Dachau, que los nazis ya tenían funcionando desde 1933. Los alemanes que estaban en Santander en 1937 se alojaban en el Hotel Real y fueron los artífices del diseño del campo como puede comprobarse en los planos que se encuentran en el archivo de Avila. Hay también numerosas fotos de los presos en formación, etc. en la Biblioteca Nacional y muchos documentos sobre las causas personales en el Archivo de Salamanca.

Alberto ha podido leer numerosas cartas familiares que no se sabe si llegaron a su destinatario, algunas desgarradoras y otras como escritas en clave porque sabían la censura que había.

Una nieta de Andrés Díez, preso en el campo de la Magdalena en 1938, nos muestra la foto de su abuelo con su mujer e hijo

Sabemos por los archivos que a 31 de agosto de 1937 (cinco días después de que los fascistas tomaran la ciudad de Santander) ya había 2.237 presos en la campa de la Magdalena, rodeados por alambradas para que no escaparan. En los casi tres años que estuvo funcionando el campo hubo algún intento de fuga a nado, pero no se sabe de nadie que lo consiguiera, teniendo en cuenta la debilidad en la que se encontraban sin apenas comer.

Había muchos que enfermaban, pero solo hay constancia de 13 personas que fueron hospitalizadas en Valdecilla en todo ese tiempo. El campo sólo contaba con un médico para más de 2.000 personas. Había también dos sacerdotes.